Dhani Barragán

Fantasy Park

Dhani Barragán (1989, Mairena del Aljarafe -Sevilla-) vuelve a DIWAP Gallery con Fantasy Park, una exposición donde el artista contextualiza el parque como espacio de trasmutación, de metamorfosis entre la infancia y la adolescencia. Un tema en el que nos podemos sentir identificados con facilidad, donde los elementos empleados y el espíritu al que nos evoca nos resultarán familiares.

Los espacios son sólo espacios, y lo que acontece en ellos es que los convierte en únicos, lo que los carga de una simbología concreta y lo que hace que los propios espacios generen ideas que se asienten en el imaginario colectivo. Dhani Barragán, en un ejercicio autobiográfico, trata de conceptualizar y extraer aquella simbología del parque que lo hace un espacio casi ceremonial, donde rigen unas normas concretas, donde se utiliza un argot específico y donde, en un proceso simbiótico, los seres que han transformado el parque en un espacio simbólico también sufren una transformación. Tal y como expresaba el poeta chileno Pablo Neruda con la cita inicial de este texto, la infancia es una etapa donde los numerosos descubrimientos sobrevenidos son tomados de forma ceremonial, donde cualquier suceso que durante la etapa adulta resulta cotidiano e intranscendente, durante la infancia resulta desmesuradamente extraordinario. Así, el prisma por el cual el artista observa al parque (como concepción espacial) es el de la infancia, es decir, una perspectiva donde el parque cumple la función del primer paso hacia el mundo exterior: tras haber permanecido bajo el amparo protector de la familia y del hogar, el parque supone el primer paso hacia la conquista de la autonomía y la construcción de la identidad, la primera toma de contacto con un universo que aún resulta ajeno.

Fantasy Park explora lo sacrificado y lo obtenido en esa metamorfosis entre la infancia y la adolescencia. La inocencia, la vulnerabilidad y la fe ciega en la familia abren paso a la rebeldía y al deseo de libertad. El parque se convierte en un campo de batalla donde los valores predeterminados se enfrentan a las nuevas influencias. Nuevo sentido de la amistad, nuevo sentido de la propia existencia… Cambios y luchas internas y externas que se dan en un parque que actúa como crisálida. En este choque de trenes se desarrolla la propia autonomía, la identidad y la personalidad, proceso que interesa tratar a Dhani Barragán desde su punto de origen (donde la identidad está en construcción) y no desde su perspectiva actual (donde la identidad ya está conformada). Así, el artista, como si de una narración en primera persona e in situ se tratase, trata de encontrar a su “yo del pasado” en aquel parque, con aquellos sentimientos, con aquellos chicos y aquellas chicas, con aquella ambición por querer ser mayor.

Con la fantasía del niño que fue (y que en parte sigue siendo) y la técnica del artista que es hoy día, Dhani sigue sumergido en un surrealismo pop lleno de color, rodeado de elementos que se asientan entre la fantasía y la realidad. Evolucionando en su propio estilo, dando nuevos sentidos a la figuración y a la ilustración, coqueteando con un estilo urbano que no deja atrás la técnica, Dhani Barragán sigue aportando frescura al arte contemporáneo andaluz.

En definitiva, técnica y temática se alían en un trabajo que intenta rescatar el transcurso de una infancia que se va perdiendo poco a poco en un parque, con la ilusión de un niño que deja de serlo entre conversaciones de banco, partidas de fútbol callejero y gritos de las madres desde las ventanas convocando al almuerzo. Pasen y vean, esto no es sólo un juego.

Texto: Guillermo Amaya Brenes